Hace unos días, en mi devocional, entendí algo que impacto mi vida y es que Dios se interesa porque tú conozcas tu corazón, conozcas quién eres.
Pude ver como las pruebas son mas profundas de lo que pensamos, porque ciertamente son para probar tu fe, poner en practica y aferrarte a verdades bíblicas que se hacen reales en ese momento en tu vida, pero también son procesos que Dios permite para que conozcas tu corazón.
Son procesos que nos permiten entender quiénes somos realmente, y en dónde estamos. Nos acerca a nuestra identidad, la identidad que tenemos en Cristo.
Durante las pruebas enloquecemos por la palabra y queremos leer y orar en cada momento porque sentimos la necesidad de respuestas y esto nos revela quien es nuestro Dios, y en donde estamos respecto a el, qué cosas no le hemos entregado, o en que áreas estamos débiles y si realmente somos coherentes con lo que decimos, lo que dice la biblia que somos y lo que mostramos al mundo.
Las pruebas ponen nuestros pies sobre el fundamento que es Cristo, y nos lleva a definir con certeza, o al menos a preguntarnos, quienes somos. Esta pregunta, llego a mi y luego Dios la contesto a través de un líder de jóvenes: "Eres lo que Dios ha determinado que fueras".
Hoy puedo responder, sin miedo, sin dudas, yo soy:
Soy embajadora del cielo, soy seguidora de Cristo, soy misionera enviada de Cristo a anunciar las buenas nuevas. Soy creación de Dios, hija amada del Rey que se hizo hombre, murió y resucito para comprar y salvar mi alma. Soy cuerpo, soy iglesia, soy de Cristo.
¿Quien eres?
Deuteronomio 8.
(para mi el verso 4 y 18 quedaron muy marcados en mi corazón).
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